2.27.2013

RAÚL ORTEGA ALFONSO PRESENTA SU NOVELA TU DESNUDEZ EN EL ALIENTO

Cuándo? Sábado 2 de marzo a las 17 horas.
Dónde? Librería Porrúa, Centro Comercial Reforma, Ave. Paseo de la Reforma 222, 
locales 219 y 220, Col. Juárez, México, D.F.



2.11.2013

EL PAPA ANUNCIA SU RENUNCIA EL PRÓXIMO 28 DE FEBRERO POR RAZONES DE SALUD


Tomado de El País


El Papa renuncia
Foto tomada de La Vanguardia Internacional

Vencido por la edad y la salud, pero sobre todo por el Vaticano, Benedicto XVI volverá a ser Joseph Ratzinger. En una decisión histórica, cuyos precedentes hay que buscarlos siete siglos atrás, el Papa alemán anunció este lunes su renuncia al pontificado, que quedará vacante a partir del 28 de febrero. “Para gobernar la barca de san Pedro y anunciar el Evangelio”, dijo en latín, por sorpresa, durante una ceremonia de canonización en la Santa Sede, “es necesario el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que en los últimos meses ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado”. Uno de los presentes, Angelo Sodano, decano del colegio cardenalicio, resumió en una frase la congoja que se abatió sobre Roma: “Santidad, amado y venerado sucesor de Pedro, su mensaje ha caído entre nosotros como un rayo en cielo sereno”. La expresión, queriendo ser hermosa, no se ajusta a la realidad. El papado de Benedicto XVI ha estado caracterizado por las luchas internas del Vaticano para contrarrestar sus intentos —no por tardíos menos tajantes— de limpiar la Iglesia de clérigos pederastas y banqueros corruptos. La filtración masiva de sus documentos privados es un ejemplo. Y otro, muy revelador, la manera de despedirse. Ratzinger, de 85 años, se marcha como vivió, solo. Decidió proteger su secreto hasta el último día, temiendo quizá que se lo robaran.
Hace un año, cuando las filtraciones de los documentos privados de Benedicto XVI sacaban a la luz un día sí y otro también las miserias de los hombres de Dios, alguien recordó que, en 2010, con motivo de una larga entrevista concedida al periodista alemán Peter Seewald para el libro La luz del mundo, Joseph Ratzinger advirtió: “Cuando un Papa alcanza la clara conciencia de que ya no es física, mental y espiritualmente capaz de llevar a cabo su encargo, entonces tiene en algunas circunstancias el derecho, y hasta el deber, de dimitir”. En el verano de 2012, la detención de Paolo Gabriele, su mayordomo, acusado ser el autor material de la sustracción de la correspondencia papal, Benedicto XVI sufrió otro duro revés, que se venía a unir, en el intervalo de unas horas, al despido fulminante de Ettore Gotti Tedeschi, el presidente del Instituto para las Obras de Religión (IOR). Si Gabriele —el hasta entonces fiel Paoletto— era quien desde hacía seis años lo ayudaba a vestirse y a desvestirse, le servía el desayuno y lo acompañaba en sus desplazamientos, el banquero Tedeschi —eliminado sin derecho a réplica ni honor por altos miembros de la Curia— era la persona elegida personalmente por Ratzinger para intentar limpiar la banca del Vaticano. Aquel verano, Ratzinger se fue a Castel Gandolfo más solo de lo que jamás estuvo ningún Papa. El representante de Dios en la tierra era en realidad un hombre anciano y enfermo, “un pastor rodeado por lobos”, en expresión de L’Osservatore Romano.
La sala de prensa del Vaticano está a rebosar. El portavoz, el jesuita Federico Lombardi, contesta con paciencia, de buen grado, todas las preguntas de los corresponsales, y admite sin rubor: “Nos ha pillado a todos por sorpresa”. Las palabras de Papa han sido rotundas: “Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio”. Pero a nadie se le escapa que, además de la edad y de su delicado estado de salud —en 1991 sufrió un ictus, tiene problemas de hipertensión y artrosis en una rodilla—, una decisión tan trascendental tiene que estar influida por condicionantes más poderosos. Su incapacidad, por ejemplo, para inocular en el seno de la Iglesia la lucha sin cuartel contra la pederastia después de décadas protegiendo a los culpables y culpabilizando a las víctimas. Si bien durante el pontificado de Juan Pablo II, el cardenal Ratzinger —por entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el antiguo Santo Oficio— fue uno de sus más cercanos colaboradores, tras ser elegido Papa imprimió un giró copernicano en la manera de abordar el problema. Quitó la protección al mexicano Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo, aquel monstruo que robaba a manos llenas y abusaba incluso de sus propios hijos. Hace un año, además, Ratzinger organizó en Roma un simposio para que 110 conferencias episcopales de todo el mundo miraran a la cara a las víctimas de los abusos. El encuentro fue inaugurado por el testimonio de Marie Collins, una mujer irlandesa que padeció de niña –sola y enferma en un hospital—los abusos de un sacerdote. ¿Ha minado la fortaleza del Papa la oposición frontal de algunos prelados al acto de pública contrición de la Iglesia?
El padre Lombardi dice que no. Que aunque Benedicto XVI aceptó ante el periodista alemán la viabilidad de una renuncia, también dejó claro entonces que “un pastor nunca huye de los lobos y deja el rebaño solo”. Que si ha renunciado ahora es porque las aguas de la Iglesia están lo suficientemente tranquilas para permitir una transición en paz. Según Lombardi, el Papa hizo su anuncio ante los cardenales “con precisión y claridad”, imprimiendo al momento la solemnidad que requería, pero que no lo notó “triste ni deprimido”. En su breve alocución, Joseph Ratzinger dejó claramente fijado el momento de su adiós: “Con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice”. Luego, el todavía Benedicto XVI pidió perdón: “Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos”. Según su hermano Georg, también clérigo, Ratzinger tenía previsto dimitir desde hace meses, versión que también avala L’Osservatore Romano, que sitúa la decisión tras el viaje que giró el pasado mes de marzo a Cuba y México.
Tras su renuncia, Ratzinger se trasladará a la residencia de Castel Gandolfo —a 18 kilómetros al sureste de Roma— hasta que sea elegido su sucesor y se terminen las obras de rehabilitación de un convento de monjas en el interior de la Ciudad del Vaticano. Ahí es donde, según Lombardi, residirá el hasta ahora Papa dedicado al estudio, la oración y, tal vez, la escritura. El portavoz del Vaticano descartó la posibilidad de que Ratzinger pueda interferir en la labor del nuevo pontífice. El cónclave se celebrará a lo largo del mes de marzo, y son 110 los cardenales con posibilidad ser elegidos —el resto, hasta 209, tienen más de 80 años y por tanto no pueden aspirar ya a la silla de Pedro—. Y, aun en medio de la sorpresa, ya circulan las primeras quinielas, destinadas posiblemente a no cumplirse. Los que más suenan son el italiano Scola, el canadiense Ouellet y el austriaco Schoenborn.

2.10.2013

Sandoval gana Premio Grammy por disco inspirado en Dizzy Gillespie





El trompetista cubano Arturo Sandoval se alzó con el galardón al Mejor Album de un Conjunto de Jazz en la 55 edición  del Premio Grammy, cuya ceremonia se celebra este domingo en Los Angeles.
Sandoval, una de las leyendas del jazz latino, triunfó con su laureado disco Dear Diz (Every Day I Think Of You), dedicado a su mentor, el maestro de la trompeta, compositor y líder de bandas Dizzy Gillespie (1917-1993).
El trompetista cubano, que ya había ganado dos premios Grammy Latino 2012 con el mismo volumen, triunfó frente a contrincantes de la talla de Gil Evans Project (Centennial: Newly Discovered Works Of Gil Evans) y Bob Mintzer Big Band (For the moment).
Fue el único músico cubano que resultó premiado en la ceremonia del magno certamen de la industria discográfica estadounidense. Sandoval, de 63 años, escapó de Cuba durante una gira en España en 1990 y reside desde entonces en Estados Unidos.
Otros dos artistas cubanos de la diáspora estaban nominados, el jazzista Manuel Valera, residente en Nueva York, y el sonero Raúl Lara, que radica en Suecia, pero no alcanzaron el Grammy. Ningún músico residente en Cuba figuraba entre los finalistas de las 80 categorías del concurso.
En la categoría de Mejor Album de Jazz Latino en la que competía Valera con New Cuban Express, el ganador del Grammy fue The Clare Fischer Latin Jazz Big Band con el volumen ¡Ritmo!, imponiéndose a figuras como Chano Domínguez, Bobby Sanabria y Luciano Souza.
Mientras, Raúl Lara y sus soneros, que aspiraban al Mejor Album Tropical Latino por Cubano Soy, quedaron relegados por Marlow Rosado y La Riqueña con el álbum Retro, ganador del Grammy.
En la edición anterior del Premio Grammy, en el 2012, solo el célebre bajista Israel López "Cachao" (1918-2008) obtuvo el gramófono dorado por The Last Mambo, una producción póstuma.
La ceremonia de premiación de los Grammy 2013 se desarrolla en estos momentos en el Staples Center de Los Angeles y es transmitida en vivo por la cadena CBS.


2.01.2013

RUBÉN SICILIA: PRISIONERO Y VERDUGO



A Fernando Arrabal

Husmell Díaz y Annieye Cárdenas.


Farsa Poética en un Acto

Personajes:
FASO
PURA

(La escena en penumbras, se enciende lento a resistencia. El espacio de acción puede ser un calabozo, un sitio snuff de sexo, o una casa llena de objetos extraños. Ella esta sentada en un potro de torturas sujeta firmemente con aros de hierro y los ojos vendados. Lleva un velo de novia sobre la frente.  Sufre. Alrededor, objetos en un abigarramiento desordenado. El con una máscara,  un látigo que hace restallar continuamente en el suelo y aditamentos de sádico sexual gira lleno de placer, con aires de torturador, en derredor de ella)

Faso: ¡¿Qué somos?! ¡¿Acaso un par de colibríes que disputan sobre la misma flor?!
Pura:  ¡ No, de seguro!¡Tu nombre es Faso y el mío Pura! Y más allá de estas palabras que se tragan lo que en verdad somos,  somos también un hombre y una mujer....
Faso: ¿Y... qué más? Dime... ¿Qué más se esconde detrás de las palabras..?
Pura:  Nada que pueda explicarse hablando... Somos el polvo y el viento al mismo tiempo.
Faso: Siempre te ha gustado adornarlo todo.
Pura:  Peor es mirarlo todo con ojos llenos de vulgaridad.
Faso: ¡Es locura convertir la realidad en lo que está en tu mente!
Pura:  ¡¿No crees bendita la locura que desea embellecer las cosas?!
Faso: ¡Siempre has querido un héroe romántico!
Pura:  Sí, he soñado siempre con un héroe romántico.
Faso: ¡Pero yo no soy ese romántico!
Pura:  Escúchame... yo sé que somos un hombre y una mujer.
Faso: ¿Comprendes que un hombre y una mujer tienen también un lado instintivo, animal, irracional que no puede ser ignorado?
Pura:  ¡Seguro! ¡Suéltame y verás!

La suelta y se queda a la espera de algo trascendental.Ella lo desnuda ansiosamente y le quita el látigo mientras él se deja hacer.

Faso: ¡¿Y ahora?!
Pura: Ahora sería capaz de violarte y después abandonarte... Ahora sería capaz de llevarte a caballo sobre una brisa ligera...
Faso: ¿Solo eso? ¡Hazme sentir tu sexo sobre mí, cabalgándome!
Pura: ¡No quiero! ¡Soy libre! Nada más tengo que sentir el girar de mi cabello desplegado en el viento... ¡Puedo hacer cualquier cosa!
Faso: ¡Ser libre! ¡Me gustaría ser libre alguna vez!
Pura: Ahora mismo. ¡Déjame hacer!

Le cubre de talco completamente y empieza a rozarle la piel extrañamente con el látigo produciéndole una mezcla de placer y dolor.

Faso: (en éxtasis) ¡Atrévete a ir más lejos, a hacer todo lo que quieras ahora!
Pura:  Sí, pero antes tengo que mirar el mundo porque tenía una venda...
Faso: ¡¿No será todo esto una cómoda imitación de libertad que inventamos en nuestra desolación?!
Pura:  Tal vez, pero es lo mejor que tenemos.
Faso: Y... ¿nunca me habías visto, realmente?
Pura:  Nunca.
Faso: Imagínate que eres un pájaro azul y que nada puede retenerte...
Pura: No estoy segura, pero creo que antes de la manzana, una vez fui así...
Faso: ¿Desde entonces hemos estado aquí?
Pura:  Eso creo.
Faso: Es demasiado tiempo... ¿Cómo ha sido eso posible?
Pura:  Somos los primeros...Nos han concedido eterna permanencia.

Se escucha el  sonido del  mar embravecido y los dos se quedan expectantes. Pura hace un gesto de alarma y Faso se viste rápidamente sacudiendo el talco de su cuerpo.

Pura:  Tengo miedo.
Faso: ¡Qué importa! ¡Bajo este cielo todas las puertas van al mismo sitio!
Pura:  ¡Tengo miedo del futuro!
Faso: Yo también. ¡¿Qué es ese ruido?!
Pura:  El mar.
Faso: ¡¿El mar?!
Pura:  Sí, estamos rodeados por una extensión de agua sin fin.
Faso: ¡¿Ah?!¡¿Vivimos en una isla?!
Pura:  Sí.
Faso: ¡Eso suena terrible!
Pura:  Así parece, una inmensa extensión de agua cierra las fronteras.  
Faso: Entonces tengo que ver el mar que está detrás de esas paredes.
Pura:  Al mundo no tengo que verlo para saber que hay una cárcel allá afuera... ¡Cuidado!
Faso: ¿Entonces no es aquí donde están las rejas? ¿Eso es lo que ves?
Pura:  En un espacio cerrado se tiene la ilusión de que afuera hay libertad. No, las rejas pueden estar en cualquier sitio.
Faso: ¡¿Y a mí sí me ves, me ves cómo soy?!
Pura:  Creo que sí.
Faso: Debe ser hermoso eso... No ver con el color del cristal con que se mira. ¿Y entonces..., no tenemos que hacer algo para pasar el tiempo?
Pura:  ¡Tú eres quien debe hacer algo que no te imaginas!
Faso: ¡¿Qué?!
Pura:  Pon tu mano entre mis piernas...
Faso: ¿Y eso para qué?
Pura:  Porque es muy rico, muy placentero... y ahora sí quiero.
Faso: ¿No te arrepentirás?
Pura:  Prueba a ver.
Faso: Sííí...
Pura:  ¿Te gusta?
Faso: Mucho... no sabía que esto fuera tan agradable.
Pura:  Hay algo mejor.
Faso: ¿De verdad?
Pura:  ¿Quieres verlo?
Faso: Seguro.

Ella le toma la cabeza y la mete debajo de su falda. Él hace sonidos ininteligibles. Ella chilla de placer. El sale de debajo a respirar.

Pura:  ¡Sigue, sigue!
Faso: Es muy rico... ¡Pero tengo que respirar! No sabía que esto fuera así...
Pura:  Eres un señor inocente... un ángel que me enviaron desde el cielo... (Aparte) O un tonto que no se da cuenta de que el placer no se detiene bruscamente....
Faso: ¡¿Y tú... tú quién eres?!
Pura:  No lo sé bien, pero hoy me parece que soy una zorra... una mujer tremenda que por su libertad puede hacer cualquier cosa...
Faso: ¿Que vas a hacer?
Pura:  Lo debido.
Faso: ¿Qué es lo debido?
Pura:  Lo correcto.
Faso: ¿Y qué es lo correcto?

Pura lo manda a callar con un gesto del dedo en los labios. Le pone unas esposas y lo amarra al fondo mientras lo erotiza. Luego toma el látigo y se pasea alrededor de él evidentemente excitada, y lo acosa con el látigo.

Pura:  ¡Piensa una frase célebre!
Faso: ¡La tengo!
Pura:  ¡Dímela!
Faso: ¡«A bailar y a gozar con la sinfónica nacional»!
Pura:  ¡OH, que profundo!
Faso: ¿Ves cómo puedo entrar en terreno elevado?
Pura:  Soy tu discípula, no puedo competir con tanta filosofía.
Faso: Si eres mi discípula... tengo un enigma para ti.
Pura:  ¡Seguro que lo adivino!
Faso: Prueba a ver.
Pura:  ¡Dispara!
Faso: ¡¿Qué ?!
Pura:  ¡Que desembuches, niño, que nos coge la noche!
Faso: ¿A ver, qué tipo de hombre  crees que haya dicho alguna vez: «Yo no estoy ni a favor, ni en contra, sino todo lo contrario», eh? ¿Un artista? (Pura niega con la cabeza) ¿Un  obrero? (Pura niega más enérgica) ¿Un erudito? ¿Un campesino? (Pura niega y hace un gesto de rechazo con la mano) ¿Un político?
Pura:  ¡Ese, ese mismo es! ¡Sin dudas!
Faso: ¡Asombroso, has aprendido mucho, pero libérame y te daré la última lección!

Faso la mira suplicante. Ella se apiada y asiente haciendo una reverencia. Lo suelta y se queda mirándolo a la expectativa.

Pura:  ¿Y ahora?
Faso: Ahora jugaremos a que soy el padre.
Pura:  Eso parece aburrido.
Faso: Todo tiene su técnica. «Porque la técnica es la técnica y sin técnica no hay técnica». El juego más fácil es el del padre.
Pura:  ¡¿Tú estás seguro?!
Faso: Claro. El padre manda y todos los demás obedecen.
Pura:  Ese juego parece pa’ que lo juegue uno solo.
Faso: ¿Tienes miedo?
Pura:  Cuando uno manda y todos los demás obedecen comienza la tiranía.
Faso: ¿Y acaso no hay uno que siempre debe tomar las decisiones?
Pura:  ¿Quieres tomar todas las decisiones por mí?
Faso: Sí, como si fuera tu padre.
Pura:  Esta bien papá, haré lo que tú digas.
Faso: Así me gusta hija mía. Te doy permiso para que juegues entre los árboles del parque.
Pura:  ¿De verdad, papá? ¡Qué papá más bueno!

Faso-Padre asiente y la despide solícito mientras ella se aleja. Las luces cambian y el ambiente sonoro también. Pura-Niña en el parque. Pueden entrar imágenes de Video al fondo.

Pura:   (cantando) ¡ Uyy tralala, qué bueno es vivir, qué bueno es soñar desde la dulce niñez  vagar  por el parque pensando en mi príncipe azul. Saber que la vida es para gozar y reír sin fin! (Transición) ¡Qué muchacho más bello! ¡¿Será esto el amor o será deseo?! 

Vemos en la pantalla de video, un joven que se aproxima por el parque. Le hace gestos provocadores a Pura-Niña y ella se vuelve gelatina.

Pura:  ¡No te vayas, por favor, me gustas! ¡Te deseo mucho!

El muchacho del video –que debe ser el propio Faso disfrazado de joven- le hace gestos obscenos y desaparece. Pura desolada no sabe qué hacer. Luego sonríe recordando algo grato y se esconde tras un arbusto mientras se excita recordando. Finalmente se masturba, cuando está muy excitada, aparece Faso-Padre airado.

Faso: ¡¿Pero, qué estás haciendo, niña!?
Pura:  Lo mismo que te he visto hacer a ti, papá.
Faso: ¡No puede ser lo mismo, porque tú no tienes lo mismo entre las piernas!
Pura:  Bueno... ¡Lo mismo que te he visto hacerle a mamá!
Faso: ¡Pero niña, por Dios, no puedes imitar todo lo que ves!
Pura:  ¿Por qué?
Faso: Pues porque...porque.... ¡Niña! ¡Los hombres sí, pero las mujeres no!
Pura:  ¿Y por qué te alteras tanto, papá?  No entiendo bien qué quiere decir eso de los hombres sí y las mujeres no, papá...
¿Puedes explicármelo?
Faso: ¡Quiere decir eso y basta! ¡Que se grabe en tu cabeza! ¡Los hombres sí y las mujeres no!

Pausa dramática donde Faso y Pura se miran en vilo, casi a punto de enfrentarse. Pura se quita los elementos con que incorporo a la Niña negando con la cabeza.

Faso: ¿Y ahora qué pasa?
Pura:  Que no me gusta hacer de niña con un padre tan bruto...
Faso: ¿Y entonces no haremos nada?
Pura:  ¿Y qué si no hacemos nada?
Faso: No por favor, tengo terror al vacío.
Pura:  Esta bien, hay algo que quisiera hacer.
Faso: ¿Algo cómo qué?

Pausa dramática. Ella se pone una bata blanca de enfermera y asume una actitud aséptica. El, al verla así, se pone un sobretodo y unas gafas negras. Se pasean observándose mutuamente.

Pura:  (anunciando) Seremos una familia del futuro.
Faso: ¡Déjame vivir como quiero!... Tengo historias terribles en el baúl de mi memoria...
Pura:  ¡No temas! Nos casamos y ya...
Faso: ¿Casarnos...? Me parece que esto ya me sucedió una vez... hacer vida social... ¿Y fornicar hasta tener hijos?
Pura:  Dos o tres hijos. Aunque ya no es necesario fornicar para tener hijos.

Saca de la bata de enfermera una flamante probeta para recoger semen  y se la muestra radiante como una opción mientras se pone un guante de látex.

Faso: ¡Qué horror!
Pura:  ¿Horror? ¿A qué? ¿A no fornicar o a tener muchos hijos?

Baila alrededor de él un poco amenazadora con la probeta.

Faso: A todo. ¡A esa cosa!
Pura:  No entiendo, dijiste que le tenías terror al vacío. ¡Esta es la solución!
Faso: También me aterroriza lo lleno.
Pura:  ¿Solo eso?
Faso: Y el futuro, también me atemoriza el futuro.
Pura:  (levantando en alto la probeta) ¡Aquí está el futuro! ¡Yo misma te ayudaré, si quieres!

Ella se le acerca, lo acaricia y luego le zafa el pantalón, cuando va a meter la mano a través del calzón para masturbarlo el grita y se separa.

Faso: ¡Basta, no soy un semental, ni un hace-niños por botones! (Histérico)¡No dejaré que me uses como un aparato!

Se miran de hito en hito.

Pura:  Está bien, nos casamos y no tenemos hijos.

Faso suspira aliviado. Pura y él se levantan, se quitan lentamente la ropa anterior y toman el vestuario de boda mientras se escuchan acordes de marcha nupcial en órgano. Se paran frente al potro de torturas del inicio. Luz cerrada.

Faso: ¿Y ahora?
Pura:  Nada, igual que siempre.
Faso: Lo jodido es eso, que nunca pasa nada.
Pura:  Hay que empezar desde el principio.

Faso suspira resignado y va hacia el potro. Ella le pone las clavijas y las aprieta mientras el contiene el dolor... Ella en derredor, lo violenta con pequeñas «torturas» eróticas, que enervan a Faso, mientras lo acosa con la  palabra.


Husmell Díaz y Annieye Cárdenas.

Pura:  ¿Por qué, para que todo este juego doloroso? ¡¿Por qué vivimos así?!
Faso: Hemos escogido una danza absurda... el cazador y su presa... el tirano y su víctima... guerrero y cortesana...
Pura:  ¿Escoger? ¿Y si yo te hubiera sido infiel? ¿Y si nuestros sentimientos fueran una mentira más? ¿Y si todos los sueños dichos estuvieran condenados al vacío?
Faso: ¡Ahhh! ¡Lo sospechaba! Así que era eso... a veces me pierdo y no sé ya si te odio o te quiero... ¡por eso me he sentido como un insecto entre tus piernas...!
Pura:  ¡¿Ves?! Siempre igual, la vanidad masculina es tu bandera...
Faso: ¡¿Es que no pude darte el placer más secreto que tu cuerpo deseaba?!
Pura:  El placer... ja.... el placer... mira más allá, si quieres ser HUMANO. Debes saber que cuando el placer se va, otras cosas quedan. La felicidad es una flor rara de la que no puedes tomar todos los pétalos... Las que eran caricias mitad placer, mitad dolor se van haciendo más extremas.
Faso: No veo nada... pero he comenzado a quererte.
Pura:  ¡No mientas, tú no puedes quererme, tu lado animal mata este sueño!
Faso: ¡Es cierto, a través del dolor te siento mía!
Pura:  ¡Mientes de nuevo, ni siquiera puedes saber qué es del amor lo propio!
Faso: ¡Ahora lo sé, mi vida! ¡El amor da todo a cambio de nada, el amor se sacrifica, el amante piensa primero en la felicidad del otro!
Pura:  Te miro y me parece ver en ti a un héroe romántico... pero no, no puede ser... eso adorna la realidad y la pervierte.
Faso: Sí, pero también nos eleva y nos alza más allá de las bestias.
Pura:  ¡¿No eras tú quien deseaba liberar al animal que duerme?!
Faso: Has entrado conmigo en todos los delirios... ¡Siento que debo amarte!
Pura:  ¡Asombroso... un hombre distinto toma cuerpo en tus palabras!
Faso: ¡¿Aún no lo ves.... para poder volar es necesario haber lanzado todo el lastre?!
Pura:  ¡Ay, no me atrevo... pero una parte  de mí sueña con lo que dices!
Faso:(con un aullido desesperado) ¡¿Me quieres o no?!
Pura:  Porque te quiero llevo siglos aquí en este juego.
Faso: ¿Y por qué siento que todavía un vacío nos separa?
Pura:  Porque te quiero, pero aún no puedo amarte.
Faso: ¡¿Cómo es posible que no me ames aún?!
Pura:  ¡Porque para amarte necesito saber que son míos tus sueños y deseos!
Faso: (llorando) ¡Basta! ¡¿Que más quieres de mí?!
Pura:  Todo.
Faso: ¡Para darte todo será preciso saber quién soy y ser libre!
Pura:  (ríe a carcajadas) ¿Alguien puede saberlo y vivir en libertad? ¡¿Qué otra cosa podemos ser en este sitio, sino un pobre prisionero y su vulgar verdugo?! ¿Acaso no somos un par de colibríes que disputan sobre la misma flor?

Pura le quita la venda y no para de reír, pero entre la risa se filtran espasmos de llanto mientras lo suelta del potro. Los dos se miran, con una ternura indecible. Dudan si acercarse o no al otro. Suben al potro. Parece una foto familiar. Entonces se abalanzan en un beso desesperado, como sí les fuera en ello la vida, mientras la música sube.

 APAGÓN


Ciudad de La Habana. 
Martes 24 de febrero del 2004. 
Estrenada con éxito notable en el Café Brecht 
el 16 de diciembre 2005.


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