1.05.2018

5 PREGUNTAS A ADRIANA BOSCH

A PROPÓSITO DE CARTAS A ELOÍSA, 
DOCUMENTAL EN PREPARACIÓN 
SOBRE LA VIDA DE JOSÉ LEZAMA LIMA 



Para el desarrollo de este documental se han recibido fondos parciales de varias prestigiosas instituciones como el National Endowment for the Humanities, Latino Public Broadcasting e Independent Television Services.

Hoy, Adriana Bosch, realizadora del documental, ofrece detalles e informa que el proyecto está a la mitad de su producción y se encuentra en un momento en el que, antes de poder tener acceso a nuevos fondos, se deben realizar nuevas entrevistas y armar un “rough cut” para completar el rodaje y pasar ya de lleno a la post-producción. Animamos a visitar y contribuir a la campaña de crowdfunding en el sitio en internet Indiegogo con el fin recaudar fondos para llevar a cabo el documental. Es un momento fundamental para la terminación del proyecto y cualquier ayuda es bienvenida, ya sean 5 dólares o 500 dólares.


José Lezama Lima, uno de los escritores hispanoamericanos de mayor influencia,
murió en su natal Cuba en absoluto ostracismo.


R.M.: ¿Por qué Lezama a la altura del Siglo XXI?
A.B.: Hay muchas razones por las cuales la poesía y la narrativa de José Lezama Lima lo han convertido en un escritor aún vigente en el Siglo XXI; sobre todo, cuando tantos otros grandes escritores hispano-americanos no tienen el mismo influjo en las nuevas generaciones que, sorprendentemente, Lezama tiene hoy.
Personalmente, prefiero responder de manera más contextual e histórica que literaria, refiriéndome a lo que conozco y manejo como documentalista y narradora de historias. Creo que una razón se encuentra en las características del lenguaje barroco de Lezama que permitía a una generación de jóvenes cubanos expresar sus dudas y sus rebeldías en una manera en la que evadían la censura del discurso oficial del régimen. Otra razón, tal vez, sea la integridad de Lezama y el hecho de que jamás transó con el estado cubano, y siguió su camino pagando las consecuencias en soledad, aislamiento, y anonimato. Hay una frase en la que Lezama dice que "un país frustrado en lo esencial político puede alcanzar virtudes y expresiones por otros cotos de mayor realeza". En otras palabras, la frustración política no obstaculiza que el país pueda encontrar su destino, al margen de la política, y crea la esperanza de imaginar una nación que trasciende la isla y se extiende a su diáspora.

Lento es el mulo. Su misión no siente.
Su destino frente a la piedra, piedra que sangra
creando la abierta risa en las granadas.


La columna vertebral de la narrativa, tal y como el título del documental sugiere,
es la correspondencia que Lezama Lima sostuvo con su hermana entre 1961 y 1976.


R.M.: ¿Quiénes son los co-protagonistas de esta historia?
A.B.: La columna vertebral de la narrativa, tal y como el título del documental sugiere, es la correspondencia que Lezama Lima sostuvo con su hermana entre 1961 y 1976--publicada por primera vez bajo Cartas a Eloísa en 1979--y eso enmarca los co-protagonistas en términos de las vivencias que pudieron compartir con Lezama, así como sus propias anécdotas y observaciones de los hechos que comprenden esta cronología. Aquí hablan, por ejemplo, José Triana, Jorge Edwards, César López, Reinaldo González, Margarita Mateo, Jesús Barquet, el misterioso vecino de Trocadero 162 altos; y, con suerte, Mario Vargas Llosa, Antón Arrufat y; algunos familiares como el hijo de Eloísa, Orlandito, Eloísa, desde luego, es su acompañante en el viaje. Además, hay otros compañeros de historia como Julio Cortázar, Virgilio Piñera, Cintio Vitier, Heberto Padilla, los cuales desempeñan un papel clave en la historia de Lezama, al igual que el estado cubano, entidad que maneja el contexto contra el cual Lezama y sus ultimos quince años de vida se desenvuelven. Al hablar del rescate entra en juego también el grupo de escritores pertenecientes a las siguientes generaciones y entre los cuales se
encuentran Antonio José Ponte, Alberto Lauro Pino, Senel Paz, Rita Martin, Roberto Méndez y Enrico Mario Santí, quienes, además de hablar del rescate en sí, también ayudan a contar la vida de Lezama y nos acercan a su poesía y su prosa.


Él no puede, no crea ni persigue,
ni brincan sus ojos
ni sus ojos buscan el secuestrado asilo
al borde preñado de la tierra.
No crea, eso es tal vez decir:
¿No siente, no ama ni pregunta?


las cartas describen mucho del contexto de Cuba en esos años,
y aún algo más importante, su estado anímico.


R.M.: La vida de José Lezama Lima resulta, de alguna manera, la de un hombre imbuido en sus lecturas y escrituras, carente del atractivo de los grandes contrastes o de los escándalos, ¿qué retos enfrenta un documental centrado en la vida de un sujeto "al que le suceden cosas"?




A.B.: Este es un reto que hemos ido enfrentando y hasta hora hemos ido solucionando poco a poco. Efectivamente, Lezama es un hombre encerrado en una casa donde, en realidad, no pasa nada. Contrariamente, las cartas describen mucho del contexto de Cuba en esos años, y aún algo más importante, su estado anímico. El sufrimiento de Lezama es profundo y explícito... y eso se puede ilustrar de muchas maneras; a través de imágenes que reflejan la realidad de alguna forma estilizada, o metafóricamente. Y en esto las cartas ayudan en sus maravillosas descripciones. Tenemos, por ejemplo, una carta en la que Lezama describe un frente frío que le agota los pulmones, mientras menciona que María Luisa, dentro de la escasez de 1976, se las ingenia para doblar una sábana en seis para que le sirva de cobija. La misma respiración de Lezama, marcada por el asma, se convierte en una voz más: las inhalaciones, las noches en vela, el reloj que marca las horas, el té preparado para aquel visitante que no llega se enfría sobre la mesa. La Habana, fotografiada con mucho tino para que reflejase en lo posible el deterioro de los 70 --cosa más fácil en el 2011 y 2013 que ahora--nos regala imágenes que captan el momento que vive Lezama. Incluimos, además, muchas fotos que van desde su niñez hasta sus últimos días y por qué no, las cartas escritas de su puño y letra, cuyos originales fueron donados por Eloísa Lezama Lima a la Cuban Heritage Collection de la Biblioteca de la Universidad de Miami. En cuanto a recreaciones, hemos ya grabado en la Habana, en la casa de Trocadero imágenes de Lezama escribiendo, fumando, todo logrado con una muy buena ambientación que recuerda esa casa de Trocadero habitada por Lezama.
Sus ojos soportan cajas de agua
y el jugo de sus ojos
—sus sucias lágrimas—
son en la redención ofrenda altiva.

El documental trata, en lo fundamental, el tema de la intolerancia,
que es la esencia de Cartas a Eloísa



R.M.: ¿Propone el documental reflejar las lecciones lezamianas contra la intolerancia y la homofobia, u otros conflictos socio-culturales?
A.B.: El documental trata, en lo fundamental, el tema de la intolerancia ante el individuo mismo, que es la esencia de Cartas a Eloísa. Lezama publica Paradiso, una novela escrita en lenguaje hermético, de un contenido católico y escandalosamente homoerótica para la época, lo cual provoca el rechazo de las autoridades.
César López ha dicho que al autorizar la publicación de Paradiso por la UNEAC, "sabía que ese libro iba a ser tremendo escándalo". Y así fue. Más claramente, Roberto Méndez, en entrevista para nuestro proyecto, explica que Paradiso, para unos, es "un libro hermético y un libro hermético esconde una actitud antipopular", para otros es "un libro católico y detrás del catolicismo hay una actitud antisocialista" y para otros "es un libro de homosexual y un homosexual es un ser peligroso para el hombre nuevo en la sociedad cubana". De ninguna manera podemos olvidar entonces el Capítulo 8 de Paradiso, que se regó "como la pólvora" por La Habana y las provincias, en el momento más homofóbico del proceso cubano (la época de la UMAP) y que puso a Lezama en la mirilla del gobierno. Ya pasada la crisis de Paradiso y comenzando el éxito internacional de esta novela, viene el "Caso Padilla" que es el tiro de gracia para el escritor. Pero más allá de estas diferencias concretas, está el concepto de la nación cubana de Lezama Lima--inclusivo, universal, esencialmente apolítico, basado en las tradiciones guardadas celosamente y transmitidas en el seno familiar. La confluencia de todos estos aspectos pondrán constantemente al escritor en conflicto con un estado empeñado en imponer una narrativa heroíca, nacionalista, militarista y única. De ahí entiendo la importancia de La cena lezamiana como trasmisora de cultura. ¿A quién otro se le ocurriría usar la comida como tema central de la nación en un momento en que esta escasea en Cuba, mientras en constraste se promueven en abundancia las gestas heroícas?

Su paso en la piedra nueva carne
formada de un despertar brillante
en la cerrada sierra que oscurece.


Lezama comienza a reaparecer bajo el mismo concepto
de encontrar el destino de Cuba
“por otros cotos de mayor realeza”.


R.M.: ¿Por qué la miríada exílica cubana re/insiste en rememorar la obra y vida de un gran cubano marginalizado como Lezama Lima? 
A.B.: Creo que el exilio, o la diáspora, se identifica con Lezama en su condición de insiliado, aquel que sin haber salido del país sufre exclusión, digamosle, exilio interno. Se dice que el insilio es la otra cara del exilio, así que el sufrimiento de Lezama no le es ajeno a éste; sobre todo a la intelectualidad que lo reclama. Muchos exiliados, sean o no creadores, han vivido en carne propia lo que Lezama sufrió. Existe aun hoy ese exilio interno en Cuba en aquellos intelectuales que han luchado por encontrar algún espacio para poder crear en la isla y que se aferran a las lecciones de Lezama como preciado vehículo de resistencia cultural.
Si lo vemos de manera histórica podría manifestarse una pugna acerca de a quién pertenece Lezama, a los cubanos del exilio o a los cubanos que viven en la isla. A José Lezama Lima, el estado cubano no sólo le prohibió ir a recibir el "Premio Maldoror de Poesía 1972" en Madrid y el premio de Italia a la mejor obra hispanoamericana traducida al italiano por Paradiso, sino que le negó desde las visitas de las amistades que le nutrían hasta la salida del país para reunirse con su hermana.
Creo que si bien intelectuales dentro de la isla se han acercado con devoción a la obra lezamiana, desde la otra orilla del exilio, muchos intelectuales han luchado para difundir tanto la obra como el legado de integridad de un individuo y su sufrimiento a manos de un estado que lo marginalizó al censurarlo, silenciarlo y casi lograr hacerlo invisible si no hubiera sido por ese exilio que se empeñó en mantenerlo vivo. Estamos hablando de un escritor del que, a partir del período mencionado hasta el momento de su muerte, jamás se volvería a escuchar, sus libros no se publicarían ni serían incluídos como lecturas de estudio, y del que algunos sólo conocían su nombre por figurar en la lista de los "escritores prohibidos".
En cuanto al rescate de Lezama, que, como ya hemos mencionado, comienza en el exilio y se manifiesta en Cuba, en las universidades a partir de los jóvenes creadores que encuentran en las ideas lezamianas una alternativa al discurso oficial, Lezama comienza a reaparecer bajo el mismo concepto de encontrar el destino de Cuba “por otros cotos de mayor realeza”. Cuando el oficialismo comienza su propio rescate Lezama, en gran parte como respuesta a la desaparición del bloque socialista, surge tanto entre los lezamianos de Cuba y del exilio, el temor de que Lezama pase de víctima a figura legitimizante de la revolución. En ese contexto el rescate de Lezama, se convierte en pugna, y es ahí que las Cartas a Eloísa entran a jugar como un testimonio irrefutable “de su puño y letra” acerca de la posición, por no decir oposición, de Lezama al estado socialista en Cuba, y de su martirio de hombre acosado por el totalitarismo.
Los ojos del mulo parecen entregar
a la entraña del abismo, húmedo árbol.
Árbol que no se extiende en acanalados verdes
sino cerrado como la única voz de los comienzos.


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ADRIANA BOSCH. Directora de documentales. En su trayectoria de más de 30 años sobresalen realizaciones para la serie “Los Presidentes” del programa American Experience de PBS, y Fidel Castro (2005), el documental sobre William Morgan, titulado American Comandante (2015) y las series Latino Americans, ganadora de un premio Peabody, sobre la historia de los latinos en los Estados Unidos (2013) y Latin Music USA, acerca de la contribución de los artistas latinos a la cultura estadounidense (2009). -->