Oh, let the sun beat down upon my face
Stars to fill my dream
I’m a traveler of both time and space
To be where I have been.
Stars to fill my dream
I’m a traveler of both time and space
To be where I have been.
No me pregunten por la lámpara rojiza del umbral, la seña diminuta esplendiendo sin extenderse todavía / no me pregunten por el rostro sonriente diciendo Pase, entre / todo era muy afilado, los contornos agraviándose por la ulceración y el férreo dibujo del acontecer / Come in, Sir, dijo Lady Murasaki, con falsete victoriano en la voz, y otra vez sentí la alzadura de la brisa en el crepúsculo, los pétalos amarillos very sharp indeed, los crisantemos hervidos y mustios / No me dejen, Ancestros, aquí, retraído en el agua del deseo. Quiero partir cuando el sol caiga de una vez y la tierra muera, aguardando mis pasos.
Oye la música, oye la música y calma tu sangre, Peregrino del Desierto / Oye las cuerdas, pulsa la sangre, atempera el erguimiento / y mueve el sable, mueve el filo sobre mis pezones mansamente / Córtame discreto, sé brutal bajo la Luna que se cuela por las ventanas... Decide pronto si vas a privarte de estos vellos oscurecidos por la lascivia y el terror anticipado de la Muerte / No te arrepientas del paso del sable por mi pecho... pero no quieras, después, sentir el roce de esos vellos en tu boca, Peregrino del Desierto.
El traje, la danza silenciosa y una gota de bárbara sustancia / Yo era el Señor de las odas novelescas / Merecíamos contemplar el hundimiento de los océanos cuando la Ciudad Sumergida se levantase de su sueño... En la seda inexacta, un gemido microscópico / Y Lady Murasaki regresó al Pan Bendito, la manzana de cáscara verde limón, los objetos de papel colgando de las luces amortiguadas por el ocio... / Hoy no sé cómo proseguir, mi animal exótico se contonea frente al espejo / El kimono cae abatido sobre un piso agrietado por la sangre de los amantes.
Volveré a ti cuando mi alma regrese de esos lugares que me niego a nombrar... / Una mandolina cenicienta reposaba junto al arpa / Y avancé por la Casa sin alumbrarme todavía, buscando a Lady Murasaki por el rastro de su olor / Comprendí que los fantasmas de aquel sueño nos habían convertido en los Esposos del Gran Siglo / Mi lascivia frutal era como la del farmacéutico rodeado de esencias, yerbas y venenos nutritivos... Yo era el Alquimista Perdido y había bañado el cuerpo de mi Doncella en las aguas de un tepidario romano / Nadie sabe lo que sueña una mujer acariciada con devoción por las sangrientas alas de la aurora...
Pero Lady Murasaki se ha puesto el kimono azul pálido y acaricia la punta de la espada / Siento el aroma de su respiración en la absenta, en el pelo de los gatos que se acercan a observarnos / ¿Dónde podré encontrar los limpios contornos de las figuras que proveen mi historia? / Para nombrar y expresarme... ¡O para soñar y callarme! / Mis alegrías terminan con las del caminante insensato / Soy un fantasma pueril y desnudo... Los demonios beben mi simiente y sus gargantas se iluminan como lámparas en el desierto / Soy un espectro elemental en la ruta de Kashmir.
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Alberto Garrandés. Escritor. Entre sus libros fundamentales destacan: Artificios (cuento, 1993); Salmos paganos (cuento, 1996); Fake (novela, 2003); Cibersade (piezas narrativas, 2002); La poética del límite. Sobre los cuentos de Virgilio Piñera (ensayo, 1994); Los dientes del dragón (ensayo, 1999); Presunciones (ensayo, 2005) y Las potestades incorpóreas (novela, 2007).
1 comment:
Una suprema maravilla encontrarme en un sitio, donde pernoctan mis dos grandes amigos de antaño, Rita Martín y Alberto Garrandés, con quienes he compartido innumerables éxtasis creativos, diálogos y diatribas reconfortantes, para acercarnos cada vez más a la plenitud de los ángeles. Qué hermoso encontrarme con esta bitácora de una creadora que superó su génesis y ha ganado el espíritu de las grafómanas, que no tiene nada que ver con ninfómana, pero se parece, por lo de euforia y entrega creacional. Magnífico momento para ofrecernos la ambrosía de su poesía o el elixir de su filosofía ramificada e iracunda. Saludos a una colega y amiga, aunque no me vea en el blogroll, que es bien extraño, sin embargo, yo soy el primer seguidor de este futuro gran blog. Abrazos, Josán Caballero.
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