1.27.2011

MABEL CUESTA: INSCRITA BAJO SOSPECHA II

Del libro recién publicado Inscrita bajo sospecha (Ediciones Betania, 2010). Compra disponible en Amazon

Para Adriana Novoa

O sospechosa de serlo, en una naturaleza que siempre queda definida por la boca de la multitud. Así comienzo a amar a Luz. Bien sé la inexistencia del ferry Tampa-La Habana y la anchura del túnel que separa a New Jersey de New York. Sé medir todas las distancias. New York, New York, palabras con que se confunde ahora a la sospecha. Cerca, lejos; querría entender estos trayectos, estas maneras de medir el espacio con que la mano de Luz colorea mi vientre. Quisiera explicar qué ha sucedido, en qué momento, cuál fue el origen del desorden.

Me inscribo bajo sospecha.

Soy la llegada desde un mar desconocido y ningún atravesamiento anterior puede cubrir la falta, este saberme culpable de antemano. He llorado con quienes me juzgaron, lloro por ellos y por mí que no consigo explicar en qué momento se revolucionó el espacio. Yo era dulce y ordenada, creía tener días infinitos, una gloria soñada por los que escriben ahora New York con letra sospechosa.

Mi madre me ha soñado alguna vez descruzando las aguas. Mi madre sabe que si digo New York lo haré con inocencia: pero los otros no. A los otros les fascina estar alertas, cuidando mi alma no vaya a ser mordida por los perros.

Nadie sabe en qué momento ocurrió la mutación. Tampoco lo he sabido. Me complazco en parecer distinta. Alguien dice, te han cambiado los ojos, ahora llevas en ellos la luz de un neón que no conoces. Yo permanezco en silencio mientras rueda el insulto por el aire. Sé a cuáles imágenes me aferro, sé qué palabra exacta ha dicho Luz para que me quede junto a ella. Sé cómo gemimos sin que nadie escuchara el llanto que trajo al placer o fue al revés, no lo recuerdo. Ahora me absorbe la contemplación de mi propia imagen tambaleante, sospechosa de serlo, perdurable.

Tengo días contados, como la lluvia ácida que nos llevará a otro momento del tiempo. Casi he deseado leer la Biblia atentamente. Casi he deseado explicar cada derrame en la boca del oráculo. Insisto en leer bajo sospecha toda señal que se avecina, todo letrero. Está escrito sólo para mí, insisto.

Estoy al otro lado de la luz.

Tenemos hecha una colección de piedras fusiformes… unas hojas de otoño para cobijamos de cada mirada que habla con cinismo: New York, New York; ya no es Ella Fitzgerald, sino yo. New York que ha dejado de ser la melodía acariciada en el tocadiscos para convertirse en los ojos de esta mujer a quien he comenzado a amar de modo tan rotundo. Ya no me xplico cómo pude ser antes del beso, de la caricia en la puerta donde casi cae desmayada. Tengo el mismo cuerpo dispuesto a las hazañas; pero no hay guerra que me sujete. Sólo hay palabras soltadas en el aire. Sólo la ciudad presa entre ríos, como esta en la que estoy sin que a nadie parezca sospechoso.

La luz lo cambia todo, la ceguera al creer que he traspasado el orden y llenado mi cuerpo de olores extranjeros. Nadie ve cómo traigo la isla en la mirada, cómo la ofrezco a riesgo de perder todos los brillos, cómo no me deshago del dolor que provoca su pura inexistencia. Entrampada quedo, soy de algunos verbos. Algunas voces desde donde hablo a mi imagen destruida en sus palabras. Me obsesiona casi todo ojo que intente calificar la esencia en que dibujo a mi deseo.

Inscrita bajo sospecha me detengo a mirar los rascacielos y poso mi mano en la de Luz, susurro con fatiga que alguna vez contemplaremos esta altura desde el aire. Besamos la piedra que llevo en los bolsillos. Cruzamos la avenida. Se hunde alguna isla mientras canto.

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MABEL CUESTA (Matanzas, Cuba, 1976). Narradora, ensayista y crítica. Es graduada de Licenciatura en Letras Hispánicas por la Universidad de a Habana, 1999. En la actualidad finaliza sus estudios de doctorado en la Universidad de la Ciudad de Nueva York, CUNY. Se desempeña como profesora de Lengua y Literatura Hispanoamericana en Baruch College, CUNY y en el Barnard College, Universidad de Columbia.
Ha publicado los libros de cuentos: Confesiones on line (Aldabón, 2003) y Cuaderno de la fiancée (Ediciones Vigía, 2005) e Inscrita  bajo sospecha, una entrega acabada de imprimir a fines del 2010 y disponible ya para su compra en este 2011. Cuentos suyos aparecen publicados en diferentes antologías y sus trabajos de crítica pueden leerse en publicaciones especializadas dentro y fuera de Cuba.
Para leer el comentario de Olga Connor,
Para descargar el Catálogo de la Editorial Betania pica en Catálogo

3 comments:

Mabel Cuesta said...

Gracias, Rita... es un honor y una aventura enorme ser parte de tu bitácora. Garabateo nuevos miedos y espero.
Un fuerte abrazo

grafoscopio said...

Gracias a ti, Mabel. Estoy segura de que tendrás muchos éxitos con este nuevo libro!

Magia Insular said...

querida Rita; bella presentación que has hecho de Mabel.
el libro, en sí, es también un acto poético.
Lo que escogiste para citar del libro
es como un largo poema...
"Inscrita" levantará alas para alimentar el amor de muchos.
Gracias por esa brisa que has puesto
a través de Grafoscopio, para levantar el ave-libro.
un abrazo y bendiciones para todo lo que haces.
maya