6.04.2011

JOSÉ LORENZO FUENTES: VIENTO DE ENERO (FRAGMENTO)

En 1967 un jurado presidido por José Lezama Lima
otorgó el Premio Nacional Cirilo Villaverde a la novela
Viento de Enero de José Lorenzo Fuentes

1959

MIRÓ las fotos: los que iban a morir, los que no tendrían ya más derecho a la conversación, a los  gestos, al beso; los que serían borrados para siempre, sin dejar más huella que el viento en las hojas de los árboles; los que caerían de rodillas antes de la descarga, implorando; los que nunca implorarían; los que arrojarían la venda para mirar frente a frente la muerte, para tener la certeza de que aquellos fusiles les traería la muerte; los que dirían perdón y los que dirían carajo, acaben pronto: los que quieren responder por sus actos, los humillados, los caídos sobre el terror, los que no se arrepienten, los decididos a repetir la aventura, los que no se consideran vencidos, los que no aciertan a decirse por qué van a morir… No, no a morir  No se trata de morir lógica, naturalmente: los pulmones sin oxígeno, la sangre sin locas circunvoluciones, los humores detenidos. Les va a ser arrebatada la vida. Van a ser fusilados. Continuarán con su impulso vital, con la misma presión sanguínea irrigando los tejidos, con la idea cierta de que les queda un trecho por vivir. Será una muerte distinta a la ordenada en el momento de la concepción. No, no van a morir. Van a ser fusilados.
Están de pie, esperando, erguidos, con una rigidez anticipada, sin un músculo suelto, cejijuntos los que tienen aún el rostro descubierto, con los labios apretados el resto, pensando cómo será la muerte, azul, verde, ardiente



Arriba y a los lados: Portada y contraportada de la edición alemana de la novela.



1 comment:

Arturo Atienza said...

QUÉ TREMENDA ARRANCADA

FÉLIX LUIS VIERA