A Fernando Arrabal
Farsa Poética en un Acto
Personajes:
FASO
PURA
(La escena en
penumbras, se enciende lento a resistencia. El espacio de acción puede ser un
calabozo, un sitio snuff de sexo, o una casa llena de objetos extraños. Ella
esta sentada en un potro de torturas sujeta firmemente con aros de hierro y los
ojos vendados. Lleva un velo de novia sobre la frente. Sufre. Alrededor, objetos en un abigarramiento
desordenado. El con una máscara, un
látigo que hace restallar continuamente en el suelo y aditamentos de sádico
sexual gira lleno de placer, con aires de torturador, en derredor de ella)
Faso: ¡¿Qué somos?!
¡¿Acaso un par de colibríes que disputan sobre la misma flor?!
Pura: ¡ No, de seguro!¡Tu nombre es Faso y el mío Pura!
Y más allá de estas palabras que se tragan lo que en verdad somos, somos también un hombre y una mujer....
Faso: ¿Y... qué más?
Dime... ¿Qué más se esconde detrás de las palabras..?
Pura: Nada que pueda explicarse hablando... Somos el
polvo y el viento al mismo tiempo.
Faso: Siempre te
ha gustado adornarlo todo.
Pura: Peor es mirarlo todo con ojos llenos de
vulgaridad.
Faso: ¡Es locura convertir la realidad en lo que está en tu mente!
Pura: ¡¿No crees bendita la locura que desea
embellecer las cosas?!
Faso: ¡Siempre has
querido un héroe romántico!
Pura: Sí, he soñado siempre con un héroe romántico.
Faso: ¡Pero yo no
soy ese romántico!
Pura: Escúchame... yo sé que somos un hombre y una
mujer.
Faso: ¿Comprendes que
un hombre y una mujer tienen también un lado instintivo, animal, irracional que
no puede ser ignorado?
Pura: ¡Seguro! ¡Suéltame y verás!
La suelta y se queda
a la espera de algo trascendental.Ella lo desnuda ansiosamente y le quita el
látigo mientras él se deja hacer.
Faso: ¡¿Y ahora?!
Pura: Ahora sería
capaz de violarte y después abandonarte... Ahora sería capaz de llevarte a
caballo sobre una brisa ligera...
Faso: ¿Solo eso?
¡Hazme sentir tu sexo sobre mí, cabalgándome!
Pura: ¡No quiero!
¡Soy libre! Nada más tengo que sentir el girar de mi cabello desplegado en el
viento... ¡Puedo hacer cualquier cosa!
Faso: ¡Ser libre!
¡Me gustaría ser libre alguna vez!
Pura: Ahora mismo. ¡Déjame
hacer!
Le cubre de talco
completamente y empieza a rozarle la piel extrañamente con el látigo produciéndole
una mezcla de placer y dolor.
Faso: (en éxtasis) ¡Atrévete a ir más lejos, a
hacer todo lo que quieras ahora!
Pura: Sí, pero antes tengo que mirar el mundo porque
tenía una venda...
Faso: ¡¿No será
todo esto una cómoda imitación de libertad que inventamos en nuestra desolación?!
Pura: Tal vez, pero es lo mejor que tenemos.
Faso: Y... ¿nunca
me habías visto, realmente?
Pura: Nunca.
Faso: Imagínate
que eres un pájaro azul y que nada puede retenerte...
Pura: No estoy
segura, pero creo que antes de la manzana, una vez fui así...
Faso: ¿Desde
entonces hemos estado aquí?
Pura: Eso creo.
Faso: Es demasiado
tiempo... ¿Cómo ha sido eso posible?
Pura: Somos los primeros...Nos han concedido eterna
permanencia.
Se escucha el sonido del
mar embravecido y los dos se quedan expectantes. Pura hace un gesto de
alarma y Faso se viste rápidamente sacudiendo el talco de su cuerpo.
Pura: Tengo miedo.
Faso: ¡Qué
importa! ¡Bajo este cielo todas las puertas van al mismo sitio!
Pura: ¡Tengo miedo del futuro!
Faso: Yo también.
¡¿Qué es ese ruido?!
Pura: El mar.
Faso: ¡¿El mar?!
Pura: Sí, estamos rodeados por una extensión de agua
sin fin.
Faso: ¡¿Ah?!¡¿Vivimos
en una isla?!
Pura: Sí.
Faso: ¡Eso suena terrible!
Pura: Así parece, una inmensa extensión de agua
cierra las fronteras.
Faso: Entonces
tengo que ver el mar que está detrás de esas paredes.
Pura: Al mundo no tengo que verlo para saber que hay
una cárcel allá afuera... ¡Cuidado!
Faso: ¿Entonces no
es aquí donde están las rejas? ¿Eso es lo que ves?
Pura: En un espacio cerrado se tiene la ilusión de
que afuera hay libertad. No, las rejas pueden estar en cualquier sitio.
Faso: ¡¿Y a mí sí
me ves, me ves cómo soy?!
Pura: Creo que sí.
Faso: Debe ser
hermoso eso... No ver con el color del cristal con que se mira. ¿Y entonces...,
no tenemos que hacer algo para pasar el tiempo?
Pura: ¡Tú eres quien debe hacer algo que no te imaginas!
Faso: ¡¿Qué?!
Pura: Pon tu mano entre mis piernas...
Faso: ¿Y eso para qué?
Pura: Porque es muy rico, muy placentero... y ahora
sí quiero.
Faso: ¿No te
arrepentirás?
Pura: Prueba a ver.
Faso: Sííí...
Pura: ¿Te gusta?
Faso: Mucho... no
sabía que esto fuera tan agradable.
Pura: Hay algo mejor.
Faso: ¿De verdad?
Pura: ¿Quieres verlo?
Faso: Seguro.
Ella
le toma la cabeza y la mete debajo de su falda. Él hace sonidos ininteligibles.
Ella chilla de placer. El sale de debajo a respirar.
Faso: Es muy
rico... ¡Pero tengo que respirar! No sabía que esto fuera así...
Pura: Eres un señor inocente... un ángel que me enviaron
desde el cielo... (Aparte) O un tonto
que no se da cuenta de que el placer no se detiene bruscamente....
Faso: ¡¿Y tú... tú
quién eres?!
Pura: No lo sé bien, pero hoy me parece que soy una
zorra... una mujer tremenda que por su libertad puede hacer cualquier cosa...
Faso: ¿Que vas a hacer?
Pura: Lo debido.
Faso: ¿Qué es lo debido?
Pura: Lo correcto.
Faso: ¿Y qué es lo
correcto?
Pura
lo manda a callar con un gesto del dedo en los labios. Le pone unas esposas y
lo amarra al fondo mientras lo erotiza. Luego toma el látigo y se pasea
alrededor de él evidentemente excitada, y lo acosa con el látigo.
Pura: ¡Piensa una frase célebre!
Faso: ¡La tengo!
Pura: ¡Dímela!
Faso: ¡«A bailar y
a gozar con la sinfónica nacional»!
Pura: ¡OH, que profundo!
Faso: ¿Ves cómo
puedo entrar en terreno elevado?
Pura: Soy tu discípula, no puedo competir con tanta
filosofía.
Faso: Si eres mi discípula... tengo
un enigma para ti.
Pura: ¡Seguro que lo adivino!
Faso: Prueba a
ver.
Pura: ¡Dispara!
Faso: ¡¿Qué ?!
Pura: ¡Que desembuches, niño, que nos coge la noche!
Faso: ¿A ver, qué
tipo de hombre crees que haya dicho
alguna vez: «Yo no estoy ni a favor, ni en contra, sino todo lo contrario», eh?
¿Un artista? (Pura niega con la cabeza)
¿Un obrero? (Pura niega más enérgica) ¿Un erudito? ¿Un campesino? (Pura niega y hace un gesto de rechazo con la
mano) ¿Un político?
Pura: ¡Ese, ese mismo es! ¡Sin dudas!
Faso: ¡Asombroso,
has aprendido mucho, pero libérame y te daré la última lección!
Faso
la mira suplicante. Ella se apiada y asiente haciendo una reverencia. Lo suelta
y se queda mirándolo a la expectativa.
Pura: ¿Y ahora?
Faso: Ahora
jugaremos a que soy el padre.
Pura: Eso parece aburrido.
Faso: Todo tiene
su técnica. «Porque la técnica es la técnica y sin técnica no hay técnica». El
juego más fácil es el del padre.
Pura: ¡¿Tú estás seguro?!
Faso: Claro. El
padre manda y todos los demás obedecen.
Pura: Ese juego parece pa’ que lo juegue uno solo.
Faso: ¿Tienes miedo?
Pura: Cuando uno manda y todos los demás obedecen
comienza la tiranía.
Faso: ¿Y acaso no
hay uno que siempre debe tomar las decisiones?
Pura: ¿Quieres tomar todas las decisiones por mí?
Faso: Sí, como si
fuera tu padre.
Pura: Esta bien papá, haré lo que tú digas.
Faso: Así me gusta
hija mía. Te doy permiso para que juegues entre los árboles del parque.
Pura: ¿De verdad, papá? ¡Qué papá más bueno!
Faso-Padre
asiente y la despide solícito mientras ella se aleja. Las luces cambian y el
ambiente sonoro también. Pura-Niña en el parque. Pueden entrar imágenes de
Video al fondo.
Pura: (cantando) ¡ Uyy tralala, qué bueno es vivir,
qué bueno es soñar desde la dulce niñez vagar
por el parque pensando en mi príncipe azul. Saber que la vida es para
gozar y reír sin fin! (Transición) ¡Qué muchacho más bello! ¡¿Será
esto el amor o será deseo?!
Vemos en la pantalla de video, un joven que se aproxima por el parque. Le hace gestos provocadores a Pura-Niña y ella se vuelve gelatina.
Vemos en la pantalla de video, un joven que se aproxima por el parque. Le hace gestos provocadores a Pura-Niña y ella se vuelve gelatina.
Pura: ¡No te vayas, por favor, me gustas! ¡Te deseo mucho!
El muchacho del video
–que debe ser el propio Faso disfrazado de joven- le hace gestos obscenos y
desaparece. Pura desolada no sabe qué hacer. Luego sonríe recordando algo grato
y se esconde tras un arbusto mientras se excita recordando. Finalmente se
masturba, cuando está muy excitada, aparece Faso-Padre airado.
Faso: ¡¿Pero, qué
estás haciendo, niña!?
Pura: Lo mismo que te he visto hacer a ti, papá.
Faso: ¡No puede
ser lo mismo, porque tú no tienes lo mismo entre las piernas!
Pura: Bueno... ¡Lo mismo que te he visto hacerle a mamá!
Faso: ¡Pero niña,
por Dios, no puedes imitar todo lo que ves!
Pura: ¿Por qué?
Faso: Pues
porque...porque.... ¡Niña! ¡Los hombres sí, pero las mujeres no!
Pura: ¿Y por qué te alteras tanto, papá? No entiendo bien qué quiere decir eso de los hombres
sí y las mujeres no, papá...
¿Puedes
explicármelo?
Faso: ¡Quiere
decir eso y basta! ¡Que se grabe en tu cabeza! ¡Los hombres sí y las mujeres no!
Pausa
dramática donde Faso y Pura se miran en vilo, casi a punto de enfrentarse. Pura
se quita los elementos con que incorporo a la Niña negando con la cabeza.
Faso: ¿Y ahora qué
pasa?
Pura: Que no me gusta hacer de niña con un padre tan
bruto...
Faso: ¿Y entonces
no haremos nada?
Pura: ¿Y qué si no hacemos nada?
Faso: No por
favor, tengo terror al vacío.
Pura: Esta bien, hay algo que quisiera hacer.
Faso: ¿Algo cómo qué?
Pausa dramática. Ella
se pone una bata blanca de enfermera y asume una actitud aséptica. El, al verla
así, se pone un sobretodo y unas gafas negras. Se pasean observándose
mutuamente.
Pura: (anunciando) Seremos una familia del futuro.
Faso: ¡Déjame
vivir como quiero!... Tengo historias terribles en el baúl de mi memoria...
Pura: ¡No temas! Nos casamos y ya...
Faso: ¿Casarnos...?
Me parece que esto ya me sucedió una vez... hacer vida social... ¿Y fornicar
hasta tener hijos?
Pura: Dos o tres hijos. Aunque ya no es necesario
fornicar para tener hijos.
Saca
de la bata de enfermera una flamante probeta para recoger semen y se la muestra radiante
como una opción mientras se pone un guante de látex.
Faso: ¡Qué horror!
Pura: ¿Horror? ¿A qué? ¿A no fornicar o a tener
muchos hijos?
Baila alrededor de él un poco amenazadora con la probeta.
Faso: A todo. ¡A esa cosa!
Pura: No entiendo, dijiste que le tenías terror al
vacío. ¡Esta es la solución!
Faso: También me
aterroriza lo lleno.
Pura: ¿Solo eso?
Faso: Y el futuro,
también me atemoriza el futuro.
Pura: (levantando
en alto la probeta) ¡Aquí está el futuro! ¡Yo misma te ayudaré, si quieres!
Ella se le acerca, lo
acaricia y luego le zafa el pantalón, cuando va a meter la mano a través del
calzón para masturbarlo el grita y se separa.
Faso: ¡Basta, no
soy un semental, ni un hace-niños por botones! (Histérico)¡No dejaré que me uses como un
aparato!
Se miran de hito en
hito.
Pura: Está bien, nos casamos y no tenemos hijos.
Faso
suspira aliviado. Pura y él se levantan, se quitan lentamente la ropa anterior
y toman el vestuario de boda mientras se escuchan acordes de marcha nupcial en órgano.
Se paran frente al potro de torturas del inicio. Luz cerrada.
Faso: ¿Y ahora?
Pura: Nada, igual que siempre.
Faso: Lo jodido es
eso, que nunca pasa nada.
Pura: Hay que empezar desde el principio.
Faso suspira
resignado y va hacia el potro. Ella le pone las clavijas y las aprieta mientras
el contiene el dolor... Ella en derredor, lo violenta con pequeñas «torturas»
eróticas, que enervan a Faso, mientras lo acosa con la palabra.
Husmell Díaz y Annieye Cárdenas. |
Pura: ¿Por qué, para que todo este juego doloroso?
¡¿Por qué vivimos así?!
Faso: Hemos
escogido una danza absurda... el cazador y su presa... el tirano y su víctima... guerrero
y cortesana...
Pura: ¿Escoger? ¿Y si yo te hubiera sido infiel? ¿Y
si nuestros sentimientos fueran una mentira más? ¿Y si todos los sueños dichos
estuvieran condenados al vacío?
Faso: ¡Ahhh! ¡Lo sospechaba!
Así que era eso... a veces me pierdo y no sé ya si te odio o te quiero... ¡por
eso me he sentido como un insecto entre tus piernas...!
Pura: ¡¿Ves?! Siempre igual, la vanidad masculina es
tu bandera...
Faso: ¡¿Es que no
pude darte el placer más secreto que tu cuerpo deseaba?!
Pura: El placer... ja.... el placer... mira más allá, si
quieres ser HUMANO. Debes saber que cuando el placer se va, otras cosas quedan.
La felicidad es una flor rara de la que no puedes tomar todos los pétalos... Las
que eran caricias mitad placer, mitad dolor se van haciendo más extremas.
Faso: No veo
nada... pero he comenzado a quererte.
Pura: ¡No mientas, tú no puedes quererme, tu lado
animal mata este sueño!
Faso: ¡Es cierto,
a través del dolor te siento mía!
Pura: ¡Mientes de nuevo, ni siquiera puedes saber qué es del amor lo propio!
Faso: ¡Ahora lo
sé, mi vida! ¡El amor da todo a cambio de nada, el amor se sacrifica, el amante
piensa primero en la felicidad del otro!
Pura: Te miro y me parece ver en ti a un héroe
romántico... pero no, no puede ser... eso adorna la realidad y la pervierte.
Faso: Sí, pero
también nos eleva y nos alza más allá de las bestias.
Pura: ¡¿No eras tú quien deseaba liberar al animal
que duerme?!
Faso: Has entrado
conmigo en todos los delirios... ¡Siento que debo amarte!
Pura: ¡Asombroso... un hombre distinto toma cuerpo en
tus palabras!
Faso: ¡¿Aún no lo
ves.... para poder volar es necesario haber lanzado todo el lastre?!
Pura: ¡Ay, no me atrevo... pero una parte de mí sueña con lo que dices!
Faso:(con un
aullido desesperado) ¡¿Me quieres o no?!
Pura: Porque te quiero llevo siglos aquí en este
juego.
Faso: ¿Y por qué
siento que todavía un vacío nos separa?
Pura: Porque te quiero, pero aún no puedo amarte.
Faso: ¡¿Cómo es
posible que no me ames aún?!
Pura: ¡Porque para amarte necesito saber que son
míos tus sueños y deseos!
Faso: (llorando) ¡Basta! ¡¿Que más quieres de mí?!
Pura: Todo.
Faso: ¡Para darte
todo será preciso saber quién soy y ser libre!
Pura: (ríe a
carcajadas) ¿Alguien puede saberlo y vivir en libertad? ¡¿Qué otra cosa
podemos ser en este sitio, sino un pobre prisionero y su vulgar verdugo?! ¿Acaso
no somos un par de colibríes que disputan sobre la misma flor?
Pura le quita la
venda y no para de reír, pero entre la risa se filtran espasmos de llanto
mientras lo suelta del potro. Los dos se miran, con una ternura indecible. Dudan
si acercarse o no al otro. Suben al potro. Parece una foto familiar. Entonces
se abalanzan en un beso desesperado, como sí les fuera en ello la vida,
mientras la música sube.
APAGÓN
Ciudad
de La Habana.
Martes 24 de febrero del 2004.
Martes 24 de febrero del 2004.
Estrenada con éxito notable en el Café
Brecht
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Más de Rubén Sicilia en Grafoscopio:
Juicio y condena pública de Charlotte Corday
Trabajando sobre la voz
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